martes, 17 de septiembre de 2019

Cueva de Royo Malo - Segunda parte: Sectores A, B y C


Ya subí una entrada de nuestra primera visita a esta cavidad. Pinchad aquí para verla.

Esa primera vez, recorrimos el Sector A, evitando únicamente los pasos de la 'Sala de la Purga' y de 'La Ratonera', teniendo que volver a salir rápidamente, ya que esta cueva es activa y cuando entramos en ella estaba lloviznando (con el peligro de inundación que ello conlleva).

Esta vez, en época de estiaje, hicimos ese mismo recorrido (junto a los compañeros Fidel y Aitor) hasta el sifón Es Alar, pero ampliamos nuestro conocimiento sobre esta cavidad recorriendo también parte del Sector B (lo hice yo en solitario, hasta el paso de 'Copacabana') y el Sector C (junto a Hermano Errante, hasta la 'Sala de la Cascada'). En total, 5 horas de paliza subterránea en una cueva de más de 3 kilómetros de recorrido, con pasos y complicaciones de todo tipo.

Topografía de la Cueva de Royo Malo, sacada de la página web de Grupo Espeleolóogico Viana.


Volvemos a la Cueva de Royo Malo, en Poyatos. Esta vez se han apuntado al plan Aitor y Fidel, miembros también del grupo de FotoespeleoQNK. Madrugamos para estar pronto en el área recreativa de la Fuente del Cayo, cercana a la cueva. Tras ponernos los 'trajes de faena' hacemos la aproximación a la boca de entrada por la senda que bordea el Barranco Malo (del cual la cueva, que en época de lluvias actúa como surgencia de aguas, coge el nombre: Arroyo del Barranco Malo = Royo Malo).

Avanzamos a buen ritmo por todos los pasos de la galería principal que, Hermano Errante y yo, ya recorrimos en la primera ocasión: 'Sifón temporal', 'Tubo de presión', 'Sala del barco', 'Lo peor', 'El descanso' y 'Sala de las dolinas', hasta llegar al fascinante 'Rincón de las excéntricas'. De él os dejo unos cuantos vídeos, que no llegan a hacer justicia a la belleza de lo que se contempla in situ:

De vuelta en el maravilloso Rincón de las Excéntricas.

No me canso de observar estas formaciones.

Otro más.

Es cierto que, a lo mejor, me pasé de grabar este rincón...
Lo que no sabía es que, en el Sector B iba a encontrar otro aún más adornado.




Tras pasar un rato alucinando y fotografiando estas formaciones, avanzamos hasta dar con la gatera colgada sobre la galería principal que da acceso al Sector B de esta laberíntica cavidad. Hermano Errante se había adelantado mientras observábamos las estalactitas excéntricas para asomarse a los pasos que evitamos la otra vez: 'Sala de la purga' y 'La ratonera', y ver si podíamos acceder por allí al sifón Es Alar. No lo vio claro, ya que hay un paso muy estrecho y bajo sobre agua, de los que te calan entero... y decidimos acceder a la zona del sifón por donde lo hicimos la primera vez.

Una vez en la bifurcación entre el sifón y el Sector B, nos dividimos. Hermano Errante acompaña a Fidel y Aitor hacia el sifón para hacer algunas fotos con la cámara de éste último. Yo, como ya había estado en esa zona, decidí internarme en solitario en el Sector B, para ver qué había por allí. Acordamos reencontrarnos en este punto pasados 40 minutos.

Este sector, en el que me internaba por primera vez, comienza con bloques desprendidos por el suelo. El recorrido gira a la derecha bruscamente y me interno en la 'Galería del aragonito'. Por aquí, a diferencia de la mayor parte de la cueva, se puede andar erguido. Hay estalactitas y estalagmitas muy blancas, ya que este sector es la zona fósil de esta cavidad (por donde el agua ya no corre desde hace mucho tiempo).

Comienzo a adentrarme en solitario por el Sector B, el que más se aleja de la boca de entrada.

El suelo sigue cubierto de bloques de piedra desprendidos del techo, pero además ahora hay un desfonde, que tengo que atravesar por encima.


Avanzo por el Sector B.

Sigo viendo formaciones curiosas y andando entre bloques por encima de la grieta.

Hay algunas formaciones curiosas también por este sector.


Bonitas y extrañas formaciones.

Estalactita con anillos provocados durante su formación.

 Ahora el suelo es de arena. He dejado atrás la 'Galería del Aragonito' y me estoy internando en 'Copacabana', donde el techo es bajo otra vez, y hay que arrastrarse sobre arena.

Formaciones endokársticas blancas y puras al comienzo de la zona conocida como 'Copacabana'.

Pero de pronto, cambia de nuevo la configuración de la cueva. Ahora me interno en un meandro alto y estrecho. Creía estar saliendo de 'Copacabana'...


'Copacabana' se ha convertido en un meandro. Esto no me lo esperaba...

Y, mientras avanzo creyendo estar cerca del siguiente paso ('Salón chino'), vuelve a cambiar el panorama. El suelo vuelve a ser de arena, como en 'Copacabana', y la galería vuelve a hacerse baja. Vaya... creo que, al girar en el meandro me he equivocado y he dejado el 'Salón chino' en el desvío a la derecha. Miro la topografía. Creo que he recorrido la mitad de este sector, que en total cuenta con 655 metros, lo cual ya está bien.


Lugar más alejado de la boca al que llegué.

De todas formas, ya llevo algo más de 20 minutos avanzando en solitario, y me he cansado de reptar sobre arena en esta parte de la cueva, así que decido emprender el camino de vuelta hasta el lugar de donde mis compañeros tienen que salir del sifón.

A la vuelta, antes de llegar al lugar de reencuentro, me meto en una sala junto a la que había pasado antes. Me encuentro este rincón espectacular:

Increíblemente espectacular este rincón. El más adornado de toda la cueva.

Ya de vuelta en el lugar acordado, veo que Fidel ya ha salido de la galería que conduce al sifón y espera a Hermano Errante y Aitor, que están llegando ya a nuestra altura, donde habían dejado casi todas las sacas para avanzar más rápido.

Veo volver al resto de miembros de su expedición al Sifón Es Alar.

Ya con todos juntos de nuevo, nos dirigimos hacia la salida. Volvemos al Sector A por un paso estrecho en suelo de arena que recordaba bien de la otra vez (ya que tuve un pequeño momento de agobio). Esta vez no hubo problemas.

Bah, estrecheces a mí... jajaja

Vamos desandando el camino y, mientras los demás pasan el delicado 'Laminador del parto', me fijo en que, entre un montón de trozos de madera podrida (a saber cómo llegó hasta allí...) crecen 2 hongos, muy pequeños, altos y curiosos:

Curiosos hongos que surgen la madera muerta.

Detalle de uno de los curiosos hongos sobre restos de madera.

Me voy adentrando en el 'Laminador del parto' mientras Aitor está aún peleándose con su parte más complicada:

Aitor en el 'Laminador del parto'.

Mi turno. Me quito el casco, ya que si no, la cabeza no pasa... y me arrastro mientras me auto-grabo este vídeo:

Mi paso por el 'Laminador del parto' grabado en primera persona.

Ya casi al final, le paso el móvil a Hermano Errante y me graba saliendo.

Tramo de salida del 'Laminador del parto'.

Seguimos avanzando hacia la salida. Puede parecer que ya hemos pasado lo complicado, pero lo que queda no es ningún camino de rosas... aún tenemos que atravesar una enrevesada gatera entre bloques al salir de la 'Sala de las Dolinas' y enfrentarnos a 'Lo peor' (nombre que da una idea de lo jodido que es avanzar por ese lugar) antes de ver la luz del sol.

Avanzamos, ya con bastante cansancio en todos los músculos, hasta llegar al 'sifón temporal' donde Fidel graba éste vídeo. Menos mal que teníamos algo guardado allí que nos daría el empujón final para salir de la cueva... jejeje (se ve al final del vídeo)



Bien. Estamos cerca de la boca de salida. Avanzamos hasta ella y, ya en el exterior nos disponemos a hacer un descanso para comer. Tras esto, Fidel y Aitor se vuelven para casa, pues tenían compromisos. Hermano Errante y yo, nos hemos quedado con ganas de más, a pesar de haber estado ya 4 horas moviéndonos por las entrañas de la Tierra y de notar todos los músculos fatigados.

Después de la pausa, nos adentramos en el Sector C, que parte a unos 25 metros de la boca, a la izquierda. Al principio el techo es bajo, el suelo de piedra y algunas estalactitas y estalagmitas de buen tamaño. Supuestamente este sector es el más acuático de la cavidad, pero nosotros lo encontramos con muy poca agua.

Nos adentramos en el Sector C.

Grabo éste vídeo antes de meternos en la zona conocida como 'El lavapiés' (que no sale nombrada en la topografía).


Pasamos por la 'Sala del derrumbre' ascendiendo por un caos de bloques y seguimos avanzando por galerías de techo bajo hacia la 'Sala de la cascada', viendo algunas curiosas formaciones por el camino.


Micro-gours. Son pequeños represamientos escalonados desarrollados sobre una pendiente por la que circula agua.

Seguimos avanzando. Pasamos 'La diaclasa' y 'El baño', donde no hay apenas agua. Este sector, que es el que más dudas nos suponía, al ser el más acuático (no mola mojarse en cuevas sin llevar neopreno. El riesgo de hipotermia es alto) se está dejando hacer. Estamos avanzando sin tener que evitar agua, que es lo que nos temíamos.

Pero yo, ya estoy molido. Ante otro paso más de techo bajo sobre un pequeño charco de agua decido parar. Hermano Errante se adentra y se encuentra con una cuerda montada en fijo para realizar una escalada de 8 metros. No llevamos arnés, ni croll, ni ningún aparato para ascender por este lugar. Yo, ni siquiera paso a esa sala. No estamos seguros de si es la de la cascada, ya que no cae agua... y decidimos que ya está bien por hoy.

Volvemos a la superficie, sumando una hora más de recorrido subterráneo a las 4 que habíamos realizado antes. Una buena paliza, vamos... pero hemos quedado muy contentos con esta vuelta a la Cueva de Royo Malo. La hemos recorrido en una gran parte de sus más de 3 kilómetros de pasos donde el físico se desgasta mucho. Estamos satisfechos.

Dejo por aquí una imagen de la topografía con el recorrido que hicimos en estas 5 horas, marcado sobre ella.

Topografía con los itinerarios que recorrimos en esta ocasión marcados y diferenciados con colores.
Pulsar la imagen para ver en detalle.

También, como vengo haciendo a menudo, he subido un nuevo vídeo a mi canal de YouTube para mostrar esta cavidad y nuestro nuevo paso por ella. Os dejo aquí el enlace: https://youtu.be/0FseNe5jswo 

Con el tiempo volveremos, casi seguro, ya que aunque se trate de una cueva de recorrido duro, siempre nos deja con buen sabor de boca. Y, aún hay un sector en el que no nos hemos adentrado...

¡Hasta la vista!

jueves, 5 de septiembre de 2019

Cueva del Boquerón, hasta el sifón Almusent (Buenache de la Sierra)

Hay otra Cueva del Boquerón en Valdecabras, la cual os mostré en esta entrada pero no tiene nada que ver con la que vamos a visitar hoy, salvo que también actúa como surgencia en época de lluvias.

Volvemos al blog con otra entrada subterránea, esta vez en otra cueva activa, es decir, de las que se inundan y escupen agua en época de fuertes lluvias. Vamos a ver una pequeña parte de la Cueva del Boquerón (aunque debería ser llamada más correctamente como Surgencia del Boquerón) en Buenache de la Sierra, hasta su sifón. Si bien, ésta cueva consta de más de 5 kilómetros de recorrido total (es una de las grandes de nuestra provincia), el camino se suele acabar para la mayoría de sus visitantes a los 400 metros de la boca, que es donde nosotros queríamos llegar en esta ocasión. En ese punto, una bóveda sifonante ya sólo deja paso a los más valientes ya que se hace necesario bucear un par de metros para salir por el otro lado. Nosotros en esta ocasión no quisimos hacernos los valientes, aunque es verdad que, una vez visto el percal... yo quiero volver para intentar franquear ese paso en un futuro no muy lejano.
Hasta ese punto únicamente ves 400 metros de cavidad, pero si lo pasas, tienes otro kilómetro y pico de galerías hasta el siguiente sifón, en el cual ya sí que se hace necesario conocer técnicas, y contar con material de espeleobuceo (una de las prácticas deportivas más peligrosas del mundo).

Ésta cavidad es conocida desde hace muchísimo tiempo, lo que queda atestiguado en las firmas que hay sobre el hollín en rocas cercanas a la boca, donde una de las veces que he bajado ahí, encontré una firma de alguien datada en el año 1.800 y pico. Ya en el año 1.968 el Grupo Espeleológico Querneto levantó la primera topografía de la cavidad, concediéndole un desarrollo de 460 metros hasta la bóveda sifonante. Después otros grupos espeleológicos siguieron avanzando en la exploración y desde entonces se ha superado un sifón más (el sifón G.E.T), y se ha llegado a un sifón terminal que actualmente creo que sigue sin ser explorado. Se han topografiado algo más de 4 kilómetros, pero se han reconocido algo más de 5, es decir, que aún queda por topografiar más de un kilómetro de galerías de esta cavidad.

Ahí tenéis el escenario, ahora vamos con la crónica.

Ésta cueva del Boquerón cuenta con una entrada espectacular, que es bastante conocida y transitada (actualmente hay un sendero de medio recorrido, marcado con franjas blanca y amarilla, que nos lleva hasta la boca) la cual os muestro en la siguiente imagen panorámica y un pequeño vídeo:

Panorámica de la boca de la Cueva del Boquerón.

Vídeo del farallón calizo donde se encuentra la boca de entrada.

Aprovechamos esta época de estiaje (estuvimos en ella el pasado día 17 de Agosto) para visitarla, ya que cuando llueve mucho y se acumula el agua en el acuífero que la alimenta, se produce el conocido como 'reventón', parecido al de la Cueva de los Chorros en Riópar, y la cueva expulsa un gran caudal de agua con una fuerza y estruendo impresionantes.

Detalle de la boca de entrada. Hay un pequeño resalte y una primera zona estrecha.

Ésta surgencia actúa como colector de desagüe a las precipitaciones que se filtran en esta parte del extenso paraje Tierra Muerta, drenando esas aguas hacia el Barranco del Boquerón desde donde descienden hasta el  embalse de la Toba. Estamos al sur de éste embalse, yendo desde el Prado de los Esquiladores por la carretera que lleva hasta el Albergue Fuente de las Tablas. En esa carretera aparcamos el coche, cogemos los neoprenos, el material y nos dirigimos hacia la boca de la cueva, siguiendo una aproximación semejante a la que aparece marcada en rojo en la siguiente imagen:


En rojo aparece marcada la ruta más directa para llegar a la entrada a la cavidad.

En esta ocasión estamos: Hermano Errante, Cristian y yo. Una vez en la boca de la cueva toca lo más engorroso de todo: ponerse los neoprenos.

Una vez equipados los tres, nos adentramos. Al principio, ascendemos un corto resalte y avanzamos por un suelo lleno de bloques desgajados, hasta que llegamos a un corto laminador donde hay que arrastrarse un poco.

Vídeo de esta primera parte de la cueva.


Tras pasar por esta estrechez (que no es nada incómoda de superar) nos metemos en una sección con el suelo de roca viva, bastante lavada por la acción del agua. Hay marcas en las paredes, conocidas como 'golpes de gubia' que muestran la erosión producida por el golpeo de las piedras que arrastra por aquí la potente corriente en épocas muy lluviosas. Os dejo una imagen de estas formaciones:

Golpes de gubia en las paredes de este tramo.

Un poco más adelante la galería desciende poco a poco hasta que llegamos a la zona de marmitas. En un principio están secas y en su interior muestran pequeños guijarros más o menos redondeados por la acción del agua al correr por aquí. Se están formando, poco a poco, las conocidas como 'perlas de las cavernas'. Avanzamos y, ya empieza a haber algún charco, y algunas galerías estrechas que salen a ambos lados de la principal.

Más adelante, ya empieza el chapoteo. Aquí las marmitas ya tienen agua y, debido a su baja temperatura, preferimos hacer la ida hacia el sifón intentando evitarla, pasando en oposición sobre las marmitas de transparentes aguas.

Este tipo de avance, en oposición, cansa bastante y a pesar de la alta humedad y de la temperatura fresca, íbamos sudando de lo lindo.

Tras un rato alternando zonas secas con zonas de pozas, llegamos a suelo seco. Hay arena. Estamos en la bifurcación, desde donde sale una galería colgada, algo estrecha, hacia nuestra derecha. En esta ocasión no subiremos por ella.

Desvío en la galería principal, al salir de la zona más acuática.


Nos dirigimos hacia nuestra izquierda, en camino al llamado Sifón Almusent (aunque, en época de estiaje pasa de ser un sifón a ser una bóveda sifonante). Aquí la sección de la galería aumenta sus dimensiones. El techo está más arriba y el conducto por el que progresamos es más ancho. Dejo un vídeo de este grandioso tramo de la galería principal:

Otro tramo de galerías amplias.

Éste tramo tiene algo menos de 200 metros, estamos a mitad de nuestro recorrido, y vuelve a haber agua, pero con poca profundidad.  Ya estamos muy cerca del sifón. Os dejo un vídeo de nuestra llegada hasta él:

Fotografía de este tramo amplio de galería.

Debido a la alta humedad y nuestro calor corporal es difícil hacer fotos en estos ambientes. Sale mucho vaho.

Éstas imágenes están tratadas con un efecto HDR para resaltar las zonas más oscuras y afinar las claras.
Aunque, al forzarlo, hace que salga algo de 'grano' en las fotos...

Llegada al sifón Almusent.


Estamos en el sifón Almusent (en realidad, es una bóveda sifonante, ya que hay poco menos de 2 metros hasta salir por el otro lado, y para franquear los sifones suele ser habitual el uso de botellas de oxígeno y técnicas de espeleobuceo dado que son más largos) que tiene el agua clara y una cuerda guía instalada en fijo para evitar complicaciones durante su franqueo.

Hermano Errante y Cristian junto al sifón.

 Aquí viene la duda: ¿intentar pasar o dejarlo aquí? El paso, a pesar de no ser peligroso (en teoría) parece bastante peliagudo. Llevamos frontales resistentes al agua, pero eso de bucear a pulmón libre sin saber por donde puedes sacar la cabeza para volver a respirar, en una cueva a 400 metros de la boca, acojona. Te puedes desorientar, angustiarte, engancharte en algo y acabar ahogándote...

Así es el lugar en cuestión:

Hermano Errante tanteando con los pies el paso.

Vídeo de la entrada al sifón Almusent.


Hermano Errante estuvo hace un año y pico en esta cueva y llegó hasta este mismo punto. En esta ocasión dice que el nivel del agua parece más alto que la anterior. Eso no nos tranquiliza. El pequeño espacio libre que hay entre la superficie del agua y la roca (de unos pocos centímetros), sopla un aire gélido y constante, lo que nos da idea de que al otro lado, hay aún bastantes salas y galerías. Pero no. No estamos del todo convencidos. No lo vemos claro. Si fuésemos con alguien que lo hubiese superado antes y nos dijese el punto bueno por el que hacerlo, lo habríamos hecho, pero no es el caso. Lo dejamos para otra ocasión.

Foto de la galería principal desde el sifón Almusent. Ésta foto se hizo con la técnica de ligth-painting, iluminando la escena con nuestros frontales mientras el móvil tenía el obturador abierto. También tiene efecto HDR para resaltar.

Iniciamos el camino de vuelta por la amplia galería de la imagen anterior.

Volvemos, tras cambiar las pilas a algún frontal que ya iba a medio gas, por la amplia galería principal. En alguna parte, aparecen gateras laterales, y Hermano Errante se interna un poco en una de ellas para ver si está explorada o si tira hacia alguna sala. Estas gateras no aparecen en la topografía, pero sí que habían sido exploradas a juzgar por las marcas de quemadura de carburero que Hermano Errante vio.

Investigando rincones.

Hermano Errante echando un vistazo a una gatera lateral.

Seguimos desandando lo andado de vuelta a la zona acuática. A la ida hacia el sifón íbamos evitando el agua, y tardamos una hora en llegar. A la vuelta, ya más mojados y refrescados, nos metemos por la zona acuática, tardando 40 minutos en salir de nuevo al exterior. Antes de la zona de pozas, adelanto a Cristian y Hermano Errante para grabar éste vídeo al comienzo de esa parte. Después, el móvil guardado en el bote estanco, y a vadear aguas heladas...

Cruzando la zona de pozas.
Más agua, gélida y transparente.

Se intercalan zonas de agua con zonas de roca pura, marcada por los 'golpes de gubia' que mostramos al principio. Ésta zona, con la roca tan lavada y con la sección tan circular debe de actuar como 'tubo de presión' cuando las zonas anteriores de la cueva, que son más amplias, se inundan con el agua que pasa por el sifón.

Pasando por esos 'tubos de presión'.

Otro tramo con la roca lavada y golpes de gubia en las paredes.

Otro vídeo más de esta zona.

Y así seguimos progresando hasta llegar de nuevo a la amplia boca de esta cavidad. Nos hidratamos bien, nos quitamos los neoprenos (¡que gustazo desprenderse de él, oye!) y reemprendemos el camino de vuelta hacia el coche.

Por aquí os dejo el enlace del vídeo que he subido a YouTube sobre nuestro recorrido por esta cavidad, con algún vídeo más que aquí no he puesto: https://youtu.be/VZ7-oyWNePo

Dejo por aquí la topografía de esta gran cavidad, de la que recorrimos una parte mínima, ya que llegamos sólo hasta el Sifón Almusent. Detrás de ese paso, que esta vez no intentamos franquear, hay muchos más kilómetros de galerías que, algún día os mostraré en otra entrada.

Topografía sacada del Catálogo de Grandes Cavidades Españolas.

Volveremos. Seguro.

¡Hasta la próxima lector@s errantes!