Vuelvo a tirar de archivo, ya que este verano toca currar y no tengo mucho tiempo para salir a descubrir nuevos parajes, de momento.
En esta nueva entrada voy a mostraros unas cuantas imágenes y vídeos de la gran crecida de los ríos que tuvo lugar a finales del año pasado, entre los días 20 y 23 de diciembre. Yo, en concreto, durante el día 21 de Diciembre estuve recorriendo diversos puntos cercanos a la ciudad de Cuenca para evaluar la crecida de los ríos Júcar y Huécar. Y en esa fecha tomé las imágenes que traigo hoy para esta entrada.
Os pongo en antecedentes:
Durante el mes de diciembre del pasado año, hubo varias borrascas encadenadas dejando mal tiempo en la Península Ibérica, pero la más potente fue la llamada 'borrasca Elsa' que dejaba alerta por lluvias y fuertes vientos a 44 provincias. Dejo por aquí el enlace para ver un titular de aquellas fechas: https://elpais.com/politica/2019/12/19/actualidad/1576736863_852094.html
Pues bien, con esta gran masa de bajas presiones acercándose a la Península, se preveían grandes aguaceros... y 'Elsa' no defraudó.
Como se puede ver en el siguiente gráfico, en Cuenca cayeron durante el día 20 de Diciembre más de 40 litros por metro cuadrado. Esta cifra no es muy grande para tormentas ocasionales, pero sí que lo es cuando esos 40 litros por metro cuadrado caen en la totalidad de la región:
Los datos concretos de precipitación y viento entre los días 20 y 21 de Diciembre en la ciudad de Cuenca se muestran en las siguientes gráficas:
Gráficas con la precipitación acumulada. Entre las 16 y las 0 horas del día 20 de diciembre se concentraron las precipitaciones. Las rachas de viento llegaron a alcanzar los 60 km/h. |
Con todos estos ingredientes se estaba preparando la inundación. La Cuenca del Río Júcar comenzó a rezumar agua de todas las pequeñas fuentes y regatos. Los valles canalizaron esa agua y... se fue juntando por los colectores naturales: los ríos y riachuelos.
Como vemos en el siguiente gráfico, antes del 15 de Diciembre las precipitaciones estaban por debajo de la media para esas fechas. Tras las precipitaciones traídas por la borrasca Elsa, esas precipitaciones pasaron a rebasar por mucho la media anual estimada.
Aquí se observa bien cómo el episodio de lluvias del 21 de diciembre hicieron que la media de precipitación anual fuese rebasada por un amplio margen. |
Con todos estos ingredientes, teníamos inundación asegurada. Y así fue...
Dejo por aquí alguna noticia de esos días:
Total, que se activó el plan municipal para el riesgo de inundaciones en Cuenca, y se cortó el acceso a la ribera del Río Júcar en los lugares donde podía entrañar riesgo. El caudal del Río Júcar creció en un 477% en 8 horas, llegando a registrar un caudal máximo de 201,31 metros cúbicos por segundo, según el SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica) de la Confederación del Júcar.
Y yo, aproveché para deambular por la ribera y admirar el espectáculo...
Primero fui a la hoz del Río Huécar, a ver cómo iba el caudal al pasar por mi finca. Se había desbordado un poco, pero no demasiado. Os dejo el siguiente vídeo para que veáis cómo iba el nivel del agua:
Vídeo mostrando el caudal de la crecida del Río Huécar.
Luego, ya por la noche, hice también esta foto cerca de la desembocadura del Río Huécar en el Río Júcar.
El resto del día, lo pasé deambulando por el Río Júcar.
Primero, me bajé hacia Albaladejito para ver cómo iba por allí, y me encontré con esto:
Río Júcar a su paso por Albaladejito.
Tras ver como estaba por allí el asunto, me fui río arriba, hacia el 'camino de las aguas' que termina en Villalba de la Sierra. Al pasar el puente de Valdecabras, me encontré con los sembrados anegados por el río:
Sembrados anegados por la crecida.
Más adelante, me adentré por el llamado 'camino de las aguas' pero, a mitad de camino... cortado. El Júcar había reclamado para sí también esta ribera y me impedía el paso:
El 'camino de las aguas' haciendo honor a su nombre. Me tocó dar media vuelta. La caseta que se ve entre el agua tiene la altura aproximada de una persona |
Decidí entonces subir a echar un vistazo a Villalba de la Sierra, para ver cómo iba por allí el río.
Al pasar por el Salto de Villalba me encontré al Júcar con este aspecto:
Así iba por el Salto de Villalba.
Nada que ver con la siguiente imagen, tomada en verano en el mismo sitio... ¿verdad?
Y, una vez allí, se me ocurrió subir hasta el Tranco a echar un vistazo.
El Tranco es el nombre del paraje conocido popularmente por los bañistas conquenses como 'los Cortados de Villalba'. Dejé el coche en la parte superior del camino que baja directamente hasta este paraje y bajé a ver cómo iba el agua en este cañón, donde se realiza el descenso del Barranco del Rio Júcar.
Aquí abajo, el agua mostraba su fuerza sin contemplaciones:
Remolinos y aguas bravas tras pasar por el estrecho del Júcar, en los cortados d Villalba. |
El Tranco (zona habitual de baño veraniego para muchos conquenses) con caudal máximo. |
Aquí la fuerza del agua era impresionante, tal y como muestran los siguientes vídeos:
Después de ver el panorama por allí arriba, volví a la ciudad. Desde el barrio de San Antón grabé este vídeo:
Hice alguna foto más:
Puente de San Antón |
Foto desde la estación de aforo del Júcar en Cuenca. |
Otra fotografía desde la estación de aforo ('el medidor') de Cuenca. |
También anduve por el Terminillo, pero ya era de noche y lo que grabé no se ve muy bien, pero el agua llegó a muchas de las fincas de esa zona, y resultaba inquietante oír a unas cuantas ovejas balando sin parar mientras veían cómo subía le agua a su alrededor...
Os dejo aquí un vídeo con mi recorrido por el Río Júcar mientras hacía un seguimiento de esta crecida:
Vídeo recopilando tomas de mi recorrido por el Júcar observando la crecida.
Hoy he dado una vuelta por el Júcar, junto a el Polideportivo El Sargal y, como es lógico, no quedan muchas pruebas de la riada que tuvo lugar hace 6 meses. Hoy el río va mucho más bajo, claro, pero volverá a subir. Sin duda. No podemos luchar contra unas inundaciones estacionales que se llevan sucediendo miles de años. Hemos tenido que aprender a convivir con ellas.
Y nada... creo que, tras esto, me voy a despedir de vosotr@s por un tiempo. En principio, os dejaré traquil@s durante todo el verano, ya que tengo quehaceres... eso sí, también aprovecharé para visitar nuevos parajes, conocer sitios nuevos y, mostraros algunos de ellos en próximas entradas.
¡¡Espero que paséis un buen verano y que cuidéis del monte cuando salgáis a disfrutar vuestras jornadas en él!!
¡Nos vemos por los parajes que la naturaleza nos ha regalado!
¡¡Hasta la vista lectores errantes!!
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