viernes, 20 de enero de 2023

Eremitorios de la Alcarria II: Yacimiento del Cerro Lotero (La Ventosa) y Castillo de Ahmed-Hud (Villanueva de Guadamejud)

 ¡Bienvenid@s a una nueva entrada lectores errantes!

 

Seguimos por la zona de la Alcarria conquense.

 

En la misma jornada en la que se desarrolla la entrada anterior (ver aquí), junto a Jaime y su perra Kalma, nos acercamos a un par de sitios más de la zona: el yacimiento de la Edad del Bronce del Cerro Lotero (o Cerro El Otero) en La Ventosa; y a otro conjunto de eremitorios situado junto a la Ermita de Villanueva de Guadamejud y llamado 'Castillo de Ahmed-Hud'.

Panorámica del eremitorio principal del 'Castillo de Ahmed-Hud' en Villanueva de Guadamejud.


RESTOS DEL POBLADO DEL BRONCE MEDIO DEL CERRO LOTERO

Vamos a acercarnos primeramente al Cerro Lotero, situado a 2 kilómetros al Suroeste de la población de La Ventosa.

 

Situación del yacimiento del Cerro Lotero, al Suroeste de La Ventosa.


Tras ojear el libro 'La Edad del Bronce en la provincia de Cuenca' de Margarita Díaz-Andreu García vi que había restos de un poblamiento celtíbero por la zona y decidí incluirlo en mi ruta de aquel día.

 

Aquí tenemos el Cerro Lotero visto desde su base. Ahora, ¡para arriba!


Os explico un poco la vida de los celtíberos en la Edad del Bronce.

 

En la Edad del Bronce hay tres subdivisiones: Bronce Inicial, Bronce Medio y Bronce Final. Los restos del yacimiento del Cerro Lotero están datados en el Bronce Medio, comprendido aproximadamente entre el 2000 y el 1200 a.C. (igual me equivoco, pero parece ser que no hay un acuerdo unánime sobre las fechas concretas de cada período)

 

En esta época, los poblamientos se llevaban a cabo en 'cerros testigo' (cerros solitarios con buenas vistas del paisaje circundante) situados cerca de las márgenes de cauces fluviales (en este caso tenemos el Río Guadamejud a poco más de 3 kilómetros al Norte y los Arroyos de Muñidor y del Hoyo a unos 800 metros al Este uno y al Oeste el otro). Los enterramientos rituales se realizaban en cuevas naturales.

 

Al parecer, este 'cerro testigo' estaba defendido en su base por un muro de piedra (del que nosotros no vimos ningún resto) aprovechando una cornisa caliza que se halla en el lugar, y posee una gran visibilidad de la zona.

 

Desde su base parece ser un cerro aislado, pero una vez arriba nos damos cuenta de que se trata de un espolón de un páramo de mayores dimensiones, situado 120 metros por encima del resto del paisaje circundante. Este poblamiento se ha estimado que ocupaba un área de unos 1200 metros cuadrados, por lo que era más grande que la mayoría de yacimientos de esa época encontrados por la zona...

 

Croquis topográfico del Cerro Lotero extraído del libro 'La Edad del Bronce en la provincia de Cuenca' escrito por Margarita Díaz-Andreu García


En el primer estudio, realizado por Martínez Navarrete, se hallaron muchos restos de cerámica y adobe de las casas que allí había, recogiendo material en superficie por toda la cima del cerro, aunque con mayor abundancia de restos en la parte Suroeste.

 

Dejo por aquí una imagen sacada del libro 'La Edad del Bronce en la provincia de Cuenca' de Margarita Díaz-Andreu García con un croquis de algunos restos encontrados en este yacimiento:

 

Restos cerámicos encontrados en este yacimiento.
Imagen extraída 
del libro 'La Edad del Bronce en la provincia de Cuenca' escrito por Margarita Díaz-Andreu García


Pues bien, aparcamos el coche junto al camino que nos ha traído hasta aquí, ascendemos hasta la cima, y esto es más o menos lo que nos encontramos:

Parte superior del Cerro Lotero, donde se encontraba el poblado celtíbero
 

Nada más llegar, en el hueco que ha dejado en el suelo un árbol derribado, encuentro un primer pedazo de cerámica celtíbera.

 

Sigo dando una vuelta por esta atalaya poblada hace muuuucho tiempo:

 
Otra de las vistas desde este Cerro, y... ¡anda! ¡más cerámica!

 
Efectivamente, se encuentran fácilmente restos de cerámica en superficie.
Restos de cerámica en el Cerro Lotero


Cerámica encontrada en un momento

 

Todo esto encontrado en superficie y en poco tiempo.


Hacemos una parada para comernos el bocata y bebernos una cervecita, mientras sigo encontrando restos:

 

Más restos de cerámica

Éste había sido un 'bonus track' de nuestra ruta, porque pillaba cerca de la zona. Quizá más adelante haga algunas entradas con más yacimientos de los nombrados en el libro 'La Edad del Bronce en la provincia de Cuenca' pero, de momento, vamos a seguir con los eremitorios.

 

¿'CASTILLO DE AHMED-HUD' O EREMITORIOS VISIGODOS 'REUTILIZADOS?'


Para ello, desde La Ventosa seguimos por la carretera CUV-2123 en dirección a Villanueva de Guadamejud donde, pasado el kilómetro 6 (junto a la Ermita de Nuestra Señora de Guadamejud, antes de llegar al pueblo) sale un camino a la izquierda. Aquí dejaremos el coche para dar una vuelta por los restos del llamado 'Castillo de Ahmed-Hud'.

 

Situación del 'Castillo deAhmed-Hud'.
Pulsar sobre la imagen para ampliar.


En el libro 'Pueblos de Cuenca' de Miguel Romero, en referencia a Villanueva de Guadamejud se dice lo siguiente: "Aquí cabalgan juntas la historia y la leyenda pues a bien tienen en esos restos fortificados de lo que, según algunos, fuera el castillo del árabe Aben Hud, cabecilla que intentó independizarse de la Kora de Santaberiya y que, tal cual sucede en muchos otros lugares, diese el nombre al río que por allí pasaba."

 

Vamos, que se asegura que estos restos son de origen árabe, y uno de los jefes que pasaron por la zona le puso su nombre al río (la traducción de Guadamejud sería wādi- 'Río'; de 'Ahmed-Hud' el nombre del jefe)

 

No obstante, como vimos en la entrada anterior (ver aquí) según algunos estudios, en tiempos visigodos (anteriores a la llegada de los musulmanes) ya había habido una gran migración de ermitaños o cenobitas impulsada por un personaje venido desde el norte de África (San Donato) hacia el año 560 a las tierras de lo que ahora es la Alcarria conquense. Los musulmanes llegaron a la zona sobre el año 888 (según el libro 'Arquitectura Popular de la Alcarria conquense' de José Luis García Grinda, donde conocí este lugar que vamos a visitar).

 

Con lo cual, surge una duda: ¿Este Castillo de Ahmed-Hud es de origen visigodo y posteriormente fue utilizado por los invasores musulmanes? o, por el contrario, ¿los musulmanes 'copiaron' a los ermitaños que hubo anteriormente para construir pequeños baluartes defensivos de lugares de paso? Ahí queda la duda...

 

En una web dedicada a Castillos y fortificaciones tenéis algo más de información... pero el origen sigue sin ser nada claro.

 

https://www.xn--castillosdeespaa-lub.es/es/content/ahmed-hud-castillo-de

 

Pues bien, una vez llegamos al sitio, nos encontramos con esto:

 

Panorámica de lo que vemos a la llegada a este 'castillo'.


En una gran roca de arenisca vemos que han tallado una gran ventana que posteriormente ha sido tapada parcialmente con un muro de adobe. ¡Esto es lo que buscábamos!

 

Primeras vistas de este lugar


Nos vamos acercando y viendo más detalles:

 

Más detalles de la parte derecha de este 'Castillo de Ahmed-Hud'


Como me gusta dejar lo que mejor pinta tiene para el final, decido ir primero por la parte derecha de este montículo de arenisca, dejando atrás la ventana con la pared de adobe que hemos visto antes.

 


Aquí ya vemos la roca tallada con algún eremitorio o cenobio.

 

E incluso parece verse una escalera para acceder a eremitorios superiores...


En el siguiente vídeo os hablo de la 'teoría de los lirios', que... no me la he inventado yo; la leí en un blog mencionado en la entrada anterior...

 

¿Lirios? ¿Vestigios de la ocupación musulmana?


Alguna firma parece antigua pero, como digo en los vídeos... con tanto gilipollas firmando donde no debe, no se sabe si estas firmas son de gente que vivió aquí o de visitantes sin escrúpulos que vienen a joder el patrimonio histórico con sus jodidos nombres, que a nosotros no nos interesan nada. Lo siento si me pongo alterado, pero es que me condena que la gente no pueda admirar nada sin tener que dejar la infame huella de su absurda visita... es algo que me enerva.

 

Por favor, si vais a alguno de los sitios que muestro en este blog, que sea para admirarlo, fotografiarlo y dejarlo tal y como estaba, no para vandalizarlo y joderlo, como hace el ser humano con todo.

 

Firma en uno de los eremitorios o cenobios.


Seguimos avanzando por uno de los laterales del castillo y vemos un muro tapiando parcialmente algo. Voy a asomarme, a ver que hay...

 

¿Porqué esta estancia tallada en la roca es tan grande? Y, ¿por qué está semi-tapiada?


Jaime se asoma a ver el interior:

 

Jaime asomado a este enorme eremitorio.


Seguimos rodeando este 'castillo'.

 


Ahora, vamos a ver que hay en la parte superior de este 'castillo':

 

Parte superior de este enclave


Parece que no hay gran cosa, pero descubrimos un par de 'pozos' o aljibes, y un hueco excavado en la roca que parece un pequeño almacén (aunque en el vídeo digo que parece la cama-guarida de alguien):

 

¿Algibes? ¿Un almacén? ¿?


Aquí me fijo en algo que, no sé identificar bien. No sé si se trataría de los restos de un muro, o una especie de canalización para el agua...

 

¿Y esto?


Bajamos de esta parte, y nos dirigimos hacia lo más interesante.


Esto es lo que, creo, que en época de ocupación musulmana se utilizó de baluarte defensivo de esta zona del valle del Río Guadamejud, pero a mi juicio, se trata de un eremitorio más grande que todos los que hemos visto hasta ahora, totalmente tallado en la roca en época de los visigodos, anterior a la llegada de los musulmanes. Eso sí, es mi opinión. Y no soy ningún experto en la materia ni tengo un método infalible de datación en la vista...

 

Punto de separación donde se dividen estas dos masas de roca arenisca sobre las que se encuentran tallados los eremitorios del 'Castillo de Ahmed-Hud'. Más adelante desvelamos el porqué de esto, y tiene que ver con la ermita próxima a este enclave.

Pequeña puerta de entrada al eremitorio, o estancia, principal.


Entrada tallada en la roca

Detalle de esta entrada, elevada sobre el suelo.

La entrada vista desde abajo.


¡Ahí tenemos la entrada! Está elevada, aproximadamente 1,8 metros sobre el suelo. Hay que hacer una pequeña trepada para entrar.

 

Trepo y grabo el siguiente vídeo:

 

Vídeo mostrando el interior de este eremitorio principal, o núcleo del 'castillo de Ahmed-Hud'. Lo he tenido que recortar, ya que no me dejaba subirlo entero por su duración. Para verlo entero lo tenéis en el enlace a YouTube del final de esta entrada.


En cuanto a la mención que hago en el vídeo (y en algún otro de los anteriores) de los 'columbarios', o criaderos de palomas, el libro 'Arquitectura popular de la Alcarria conquense' de José Luis García Grinda, nos dice en concreto del situado en este 'Castillo de Ahmed-Hud': "... como contraste a esta moderna presencia hemos de reseñar que también se han empleado antiguos hábitats trogloditas para la instalación de palomares, como en las cuevas de Sotoca, y los de Villanueva de Guadamejud, vecinos de la ermita de Ntra. Sra. de Guadamejud, cuyo camino de acceso desde el núcleo realizado en el año 1883 destruyó una parte del roquedo donde se asienta."


De modo que este extracto también arroja algo de luz sobre por qué el promontorio de arenisca está cortado por un camino.

Pero, volvamos dentro de este eremitorio. Vamos a ver 'a grosso modo' sus dimensiones.

¡Vaya, es más grande de lo que pensaba! Me hago esta foto para que veáis un poco la escala:

 

A pesar de que la luz que entra por la ventana quema un poco la foto, sirva ésta para dar una idea de la anchura de este eremitorio totalmente excavado en la roca.

Hago este par de panorámicas (también un poco 'quemadas' a causa de la luz que entra por la ventana):

Panorámica mirando hacia la puerta de entrada de este eremitorio.

 
Panorámica vertical también mirando hacia la pequeña puerta de entrada.


Y me bajo a hacer algunas fotos desde el exterior mientras Jaime sube a echar un vistazo:

La ventana del eremitorio con Jaime asomado a ella

 
Última fotografía de este, a mi juicio mal llamado, 'castillo' y atribuido a los musulmanes.

En uno de los laterales descubro una planta que no había visto nunca y le hago una foto:
 
Curiosa planta de la familia de la Boraginaceas 

Consultando a un colega con estudios forestales amplios, me dijo que se trata de una planta de la familia de las Boraginaceas y que se podría tratar de un Echium, aunque no está claro del todo (gracias por intentar resolverme la duda a Adri, a.k.a. Lion).

 

Yo ya me iba para el coche... pero Jaime me dijo que había visto una cueva excavada en la parte de atrás del castillo, y que yo no había pasado por allí al subir a ver la parte superior. Nos acercamos para echar un vistazo, y lo que hay es esto:

 

¿Y este túnel? ¿Será más reciente?

No hagan mucho caso de mis elucubraciones en voz alta... voy diciendo lo que se me pasa por la cabeza.


Muy extraño este túnel que no lleva a ninguna parte, ¿no? En el imaginario popular, a estos sitios llamados 'cuevas del moro', 'castillo del moro', etc... se les atribuían tesoros y grandes riquezas que guardaban sus habitantes. Puede que, algún codicioso habitante de las proximidades pensase que podía haber un tesoro oculto bajo el castillo y se puso a picar un túnel. No sé... es una teoría mía, que parece factible, ¿no? O también podría ser una cata arqueológica... ahí queda la duda.

 

Pero bueno, el caso es que hemos visitado otro sitio impresionante de esta zona que tengo tan poco explorada: la Alcarria conquense; y me ha gustado mucho. Por ello, en la siguiente entrada os voy a mostrar el máximo exponente de los 'eremitorios' de esta zona: las 'casas-cueva'. Pero para eso, tendréis que esperar un poco...
 
De momento, y para despedirme, os dejo el enlace al vídeo que he subido a YouTube para ilustrar entra entrada:

Y, nada más por el momento... ¡hasta la próxima 'gente errante'!

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