Hay multitud de agujeros en los afloramientos de roca
caliza que rodean la ciudad de Cuenca. Sobre todo en las hoces de los ríos que
cruzan nuestra ciudad: el Júcar y el Huécar. La mayoría de ellos son de grandes
dimensiones, pero poco profundos. También hay algún agujero de pequeñas
dimensiones pero con algo más de profundidad y alguna formación endokárstica
(es decir, espeleotemas subterráneos). E incluso, contamos con un par de minas
entre los subterráneos más cercanos a la ciudad (son los 'agujeros' que más
desarrollo tienen en la zona y los más cercanos a la capital) las cuales
investigaremos en la siguiente entrada.
Aquí no están todos los que son, pero son todos los que
están.
Donde más de estas 'covachas' hay es en la Hoz del Río
Júcar, en la margen derecha del río (según el sentido de las aguas). En este
lado tenemos la Cueva de San Julián el Tranquilo (que no aparece aquí), otro gran
abrigo rocoso que hay justo encima de ella, otra pequeña cueva encima de la
Playa Artificial y otras dos más adelante, más o menos a la altura del
kilómetro 4 de la carretera CM-2105 que discurre junto al río Júcar. En la
margen izquierda del Júcar visitaremos la Cueva del Sombrero. Aquí también
investigué dos grandes covachas de las que no tengo imágenes.
Para preparar esta entrada, he seleccionado tres cuevas
en la Hoz del Huécar, aunque he obviado la conocida Cueva de la Zarza (de la
que solo mostraré un par de imágenes desde lejos) y una de las que he incluido
se encuentra ya en la población de Palomera (la Cueva del Moro) a 9 kilómetros
de Cuenca.
También he incluido dos covachas situadas en la Sierra
del Bosque (el cerro donde se encuentran los restos del antiguo telégrafo).
Pues bien, vamos a lo que vamos. Empezaremos con éstas
dos últimas covachas.
Para comenzar, vamos cerca de Cuenca capital. Nos
desplazamos a la parte Oeste de la ciudad. En sus afueras. A la llamada (según
los mapas) Sierra del Bosque. Llamada comúnmente en Cuenca, 'el cerro del
telégrafo', lugar donde se ve la antigua torre del telégrafo.
Desde el tramo de carretera nacional N-320 que discurre a
los pies de esta pequeña sierra, se ven, llegando casi al viaducto que precede
a la rotonda de Albaladejito, dos abrigos a unos 60-70 metros de altura sobre
la calzada, a la izquierda. Y, hasta allí que me fui una tarde...
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Panorámica de las vistas que hay poco antes de llegar a estos dos abrigos de roca. |
Al llegar al abrigo, uno no se encuentra con gran cosa...
esto es lo que hay:
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Primer abrigo de la Sierra del Bosque (cerro del Telégrafo) |
Y, ya que el otro abrigo estaba bastante cerca, me
acerqué a verlo. Aunque, visto éste primero... no albergaba esperanza de
encontrar algo que ahondase mucho más en aquel cerro.
Y así fue.
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Foto desde el fondo del segundo abrigo de la Sierra del Bosque. |
Pero
bueno, las vistas desde las cercanías a los abrigos sí que merecieron la
pena...
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Panorámica desde las inmediaciones de los abrigos. |
Dejo el
mapa de la localización aproximada de este par de abrigos, sin gran interés:
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Rodeada con un círculo aparece la zona aproximada donde se encuentran estas dos covachas. Pulsar imagen para ampliar. |
Seguiremos
ahora por las covachas de la Hoz del Río Júcar.
Para comenzar por esta zona,
explicaremos que la hoz está formada en 2 farallones. Lo aclaro: tenemos un
farallón calizo de unos 30 a 50 metros de altura, que parte cercano al nivel
del río Júcar (donde se encuentran un montón de sectores de escalada deportiva
que atraen a miles de escaladores de toda España cada año. Junto a la carretera
CM-2105) y sobre él hay un cinturón de bosque de anchura variable, sobre el
que, a su vez, hay otro farallón de roca con menor altura. A los pies de éste
segundo farallón es donde se desarrollan la gran mayoría de abrigos rocosos y
pequeñas cavidades de esta zona.
Por si no me he explicado bien, os dejo éste vídeo donde podéis verlo más claramente:
En este vídeo se aprecian los dos farallones rocosos que componen gran parte de la Hoz del Júcar en sus inmediaciones a la ciudad de Cuenca.
A las covachas de esta zona, desde donde mejor se accede es desde la
senda que sale frente al Recreo Peral (Juego de Bolos) y que nos conduce por el
cinturón boscoso, sobre el primer farallón, hacia la Ermita de San Julián el
Tranquilo (patrón de la ciudad). A ver, es desde donde mejor se accede, pero
eso no quiere decir que hacerlo sea fácil...
Por ejemplo, para llegar a la primera covacha, situada
encima de donde se encuentra el edificio de la 'Playa Artificial de Cuenca' hay
que subir una cuesta empinadísima de tierra dura pero suelta, y luego lidiar
con zarzas y espinos hasta poder llegar a su boca desde el camino que lleva a
la Ermita de San Julián. Desconozco el nombre de esta pequeña cavidad, si es
que lo tiene...
Os dejo
un par de imágenes de Cuenca tomadas desde la senda que conduce a la ermita,
antes de subir campo a través para llegar a la primera covacha:
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Panorámica de la parte de Cuenca que se asoma a la Hoz del Júcar desde la parte alta del primer farallónde roca. |
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La otra orilla de la Hoz desde el camino que nos lleva a la ermita de San Julián (patrón de la ciudad). |
Esta
covacha a la que me dirigía, la había visto desde la carretera que sube al
Castillo por la Ermita de San Isidro. La entrada es baja, pero se puede pasar
sin tener que agacharse demasiado. Dejo aquí una foto desde dentro:
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Boca de esta cueva vista desde el interior. |
Nada más
pasar, la cueva asciende un poco y hay una antesala donde se puede estar de
pie. Después hay que agacharse ligeramente para pasar a una sala también donde
se puede estar en pie. A la izquierda de la entrada hay una zona rebajada,
probablemente por erosión del agua hace mucho tiempo. A la derecha, la cueva
parece continuar un poco hacia el interior del farallón por una pequeña gatera
que un poco más adelante se cierra. Dejo un vídeo de esta pequeña cavidad,
internándome desde su boca.
Vídeo grabado mientras entraba a esta pequeña cueva.
Estuve merodeando después para ver si en las cercanías
había algún otro agujero en la roca, pero no vi nada más.
En otra ocasión me fui a la Cueva de San Julián el
Tranquilo, pero desde arriba, desde la loma de Casasola (al oeste del Júcar). A
ver, no es la Cueva de San Julián propiamente dicha la que buscaba (ya que está
vallada) sino un gran abrigo de roca situado en un espolón rocoso que se
encuentra a unos 60 o 70 metros sobre ésta. Llegué a situarme justo encima, en
lo alto del espolón, pero desde ahí no se podía bajar, de modo que otro día lo
intenté desde la ermita de San Julián (desde abajo) ascendiendo campo a través
hasta el abrigo rocoso, del cual, por desgracia, no tengo fotos. Este gran
abrigo se ve bien desde la carretera de San Isidro, que conduce desde el Puente
de Valdecabras hasta el Castillo. Es poco profundo y la luz llega hasta su
fondo.
Después de ello, y siguiendo por la misma orilla del
Júcar, fui a investigar un gran abrigo que se deja entrever entre los árboles
pasado el punto kilométrico 4 de la carretera CM-2105. Y me llevé una sorpresa
al descubrir otra cueva justo al lado.
Tras
subir por una empinadísima cuesta y 'jabalinear' entre multitud de plantas con
espinas, al llegar a la base del farallón rocoso de arriba, me topé con esto:
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Boca de entrada a una cueva que no me esperaba encontrar. |
Y claro... tuve que meterme, a ver qué había...
Tras la
entrada, de techo bajo pero que permite pasar sin necesidad de arrastrarse, damos
con una sala amplia y donde se puede estar cómodamente de pie. Hay una columna
de piedra a la derecha de la entrada y alguna pequeña colada que indica que
esta cueva, durante algún tiempo, fue activa y de sus techos manaba algo de
agua. Desde el fondo de la sala, lo que se ve es más o menos esto (la foto está
retocada con efecto HDR para resaltar las zonas oscuras, pero al parecer no
salió con muy buena calidad...)
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Panorámica desde el fondo de esta pequeña cueva. |
Aquí hay
otra imagen de la pequeña colada que se aprecia a la izquierda de la foto
anterior.
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Pequeña colada al fondo de la cueva. |
También
hice algún vídeo, como los siguientes, del interior de esta cueva que no
esperaba encontrar:
Mosquitos, arañas, algún nido y poco más... lo de siempre.
Vídeo mostrando la morfología de esta cuevecilla.
Detalle de la pequeña columna que hay a la derecha de la entrada.
Tras echar una ojeada salí, y andando por la base del
segundo piso de roca, accedí al abrigo que había venido a ver. Para llegar a él
tuve que armarme de paciencia y pelear con un montón de plantas con espinas,
otra vez.
Ésta es
la imagen desde el lateral derecho de este amplio abrigo.
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Gran abrigo. |
Una
imagen de la boca, desde su interior:
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Aspecto de la boca desde el fondo del abrigo. |
Y una
panorámica en HDR desde el fondo:
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Panorámica desde el fondo, con efecto HDR. |
Aquí, en
el fondo del abrigo había un par de gours (una especie de pilones naturales
donde se estancaba el agua). A la derecha del abrigo había restos de
escorrentía, seguramente de hace mucho tiempo. Al comienzo de éste vídeo se
aprecia la erosión provocada por agua que debía salir de ese rincón, ahora
cegado:
Vídeo desde el rincón derecho de este abrigo.
También eran curiosas las raíces que recorren el suelo
del abrigo. Para quien no lo sepa, las higueras, necesitan una gran cantidad de
agua para crecer y dar sus frutos (algunas dan dos frutos cada temporada: las
brevas en Junio y los higos en Agosto-Septiembre). Las raíces de las higueras
son tremendamente fuertes, ya que remueven la tierra por donde se desarrollan. En
su incansable búsqueda de agua incluso son capaces de partir grandes rocas si
la raíz encuentra un resquicio por el que colarse y crecer. Se han encontrado
raíces de higuera hasta cotas de 125 metros de profundidad en algunas cuevas y
simas.
Aquí
están las potentes raíces de la higuera que custodia la parte izquierda de esta
covacha, internándose hasta las paredes del fondo de ésta en busca de humedad:
Raíces de higuera hundiéndose en el fondo del abrigo para beber de la humedad que allí se almacena.
Ahora, pasaremos a la margen izquierda del río Júcar, a
la altura donde parte el camino de la fuente de Martin Alaja. En el farallón
rocoso donde se practica escalada, hay una curiosa cueva formada por un
derrumbe de grandes bloques de caliza. A pesar de su corto desarrollo, ésta
cueva si cuenta con nombre propio. Se llama: la Cueva del Sombrero.
Hay que subir por una empinada cuesta hasta ella, pero es
la más evidente de las que se han mostrado hasta ahora, ya que, aunque su boca
no se ve claramente, sí que se encuentra fácilmente debido al derrumbe de rocas
que la formó. Ésta cueva se encuentra en la base del primer farallón, el más
cercano al río.
En el
último tramo hasta su boca hay que realizar una pequeña trepada, que no tiene
dificultad. Dejo aquí un vídeo grabado desde la boca de entrada:
Vídeo desde la boca de entrada a esta cueva.
El
interior es amplio y se puede estar de pie tranquilamente, pero no pasa de ser
una sala irregular cuyo techo y paredes forman grandes bloques encajados. Dejo
por aquí un vídeo de su interior:
Interior de la Cueva del Sombrero.
Y con esto, ya hemos visto unas cuantas covachas de la
Hoz del Júcar... aunque también estuve en dos grandes abrigos de roca que se encuentran
en el farallón superior de esta parte de la hoz, y que son fácilmente visibles
desde el kilómetro 4 de la carretera CM-2105. Llegar a ellos fue un suplicio
peligroso (ascendiendo por una empinada cuesta que resbala muchísimo) y no
tenían gran cosa que ver, de modo que ni los fotografié... ni recomiendo a
nadie intentar llegar a ellos.
Vamos a
hacer un resumen de estas covachas y su localización aproximada en el siguiente
mapa:
Y ahora, vamos a la Hoz del Río Huécar. Como dijimos al
principio de esta entrada, he seleccionado tres cuevas de esta zona, aunque
éstas ya no están tan cercanas a Cuenca capital. Ni son abrigos rocosos, sino
que se adentran un poquito más bajo tierra.
Estas 3 cuevas sí que tienen nombres. Son: la Cueva del
Agua, la Cueva de la Arena (ambas en el cruce de Palomera, en el kilómetro 6 de
la carretera CU-V-9144) y la Cueva del Moro (ya en el término municipal de
Palomera).
Las dos primeras no son conocidas apenas. Padre Errante
nos habló de ellas, y de la época de sus inicios en la espeleología cuando
subía con 15 años, hasta allí andando junto a unos cuantos amigos para entrar
por primera vez en el apasionante mundo subterráneo.
No son nada fáciles de encontrar, ya que están situadas
en la base del segundo farallón rocoso (ésta hoz es como la del Júcar, con dos
niveles de roca: uno junto a la carretera y otro unos 30 -40 metros más arriba)
en una cuesta empinada donde la maleza las oculta.
La Cueva del Agua nos costó encontrarla. Tanto que, menos
mal que Padre Errante nos sacó las castañas del fuego. Cuando le dijimos que
íbamos a buscarla, sin decirnos nada se fue con su coche al cerro de enfrente y,
con unos prismáticos, nos observó. Cuando vio que no dábamos con ella, nos
llamó al móvil para ir indicándonos sobre la marcha hacia dónde nos teníamos
que mover para encontrarla, y al poco ya estábamos en la pequeña boca de esta
curiosa cueva, a la que hemos vuelto un alguna vez más desde entonces.
La
primera vez fuimos Hermano Errante y yo. Había nieve aquella tarde, y subir por
la ladera era muy delicado. Tras seguir las indicaciones de Padre Errante llegamos
hasta la boca de entrada y nos metimos, a ver qué se ocultaba ahí. Y lo que se
ocultaba, era una sala de techo bajo (de 1,50 m de altura aproximada) con un
charco que rodeaba una pequeña isla con 3 columnas calizas más o menos situadas
en el centro de ésta. Bueno, mejor mirad las fotos, que se explican mejor que
yo:
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Sala principal de la Cueva del Agua. |
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Otra toma de las sala principal. |
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Hermano Errante junto a las columnas de la sala principal. |
A la
izquierda de la entrada había más charcos con agua, algunas columnas y tonos
extraños en algunas rocas.
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Zona encharcada junto a la entrada. |
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Más pequeñas columnas y agua. |
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Agua clara y colores curiosos en las rocas que forman esta cueva. |
También
tengo un vídeo de esta zona, a la izquierda de la entrada:
Primera parte de la Cueva del Agua.
A la izquierda de las columnas del centro de la sala
(pasada la zona del vídeo anterior), hay un paso estrecho seco. Al final de él,
un pozo al que se podía llegar andando también sobre el charco por la sala
principal.
Hermano
Errante se metió en ese pozo para ver adónde llevaba.
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Paso estrecho por donde se puede esquivar el agua de la sala principal. |
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Foto que me hizo Hermano Errante desde el pozo donde acaba esta pequeña cavidad. |
Hermano Errante saliendo del pozo final y vista de la cueva desde el fondo.
Otras
vistas desde el fondo de la cueva son éstas:
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Esta vez, parece que había menos agua... |
Otro vídeo desde el fondo de la sala principal.
Ésta
última imagen es de la segunda visita que hicimos a este lugar, ésta vez con
Edu (de Fotoespeleo QNK) para hacer un par de fotos de esta cavidad y darnos
otra vuelta por ella.
Preparando las fotos.
Yo hice un time-lapse de la sesión de fotos desde el
fondo de la cueva:
Time-lapse durante la sesión de fotos.
Y el
impresionante resultado de las fotos de Edu, fue el siguiente:
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Foto hecha con un solo flash y aprovechando la escasa luz natural que entra por la boca de la cueva. Hermano Errante al fondo como modelo. |
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Foto hecha con la iluminación de los flashes. Edu y Hermano Errante como modelos. |
Sí que dio juego esta Cueva del Agua. Mucho más que su
vecina. Su antítesis: la Cueva de la Arena. Y es que, los que pusieron nombre a
estas dos cuevas, se lo curraron un montón (sarcasmo). La Cueva del Agua suele
tener agua. ¿Y la Cueva de la Arena?
Evidente, ¿no? ¡Un montón de arena!
Parece mentira que estén tan cerca la una de la otra
(unos 80 metros) y que sean tan parecidas, pero diferentes. La Cueva de la
Arena se encuentra a la misma altitud que la del Agua (aproximadamente) pero
bajo un farallón de poca altura. La entrada es baja, pero el interior formado
por una única sala, es más alto que el de su vecina. Aquí se puede estar de
pie, sobre una 'playa subterránea' de fina arena.
Hice un
intento de fotografía panorámica en su interior, aunque con la luz del frontal
moviéndose no es fácil cazar bien la escena. Pero bueno, se distingue más o
menos la morfología de la sala de esta cueva...
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Panorámica, algo borrosa, de la Cueva de la Arena. |
Ésta
cueva es totalmente fósil, al contrario que su vecina, pero en el techo
presenta formaciones de tiempos muy remotos:
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Formaciones fósiles de la Cueva de la Arena. |
No tiene mucho más que señalar... salvo que, hay un buen
montón de arena metido ahí dentro...
Dejo esta
última foto de la boca de entrada desde el interior:
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Boca de la Cueva de la Arena desde dentro. |
Aquí dejo un mapa donde señala, aproximadamente, la
localización de estas dos cuevas.
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El punto azul representa la Cueva del Agua, y el punto marrón un poco más arriba, la Cueva de la Arena. |
Vamos
ahora con la más alejada de Cuenca de las que he incluido en esta entrada. Ésta
cueva es muy conocida, y es fácil llegar a ella. Viene señalada en el mapa y,
lo único que hay que hacer es seguir el camino que, pasando junto al cementerio
de Palomera, discurre en dirección contraria a las aguas del Río Huécar por su
orilla, hacia el lugar de su nacimiento. Tras cruzar un puente y subir una
rampa, el camino se desvía a la derecha hacia un gran abrigo de roca el cual,
presenta una abertura en su base. Ésta es la entrada a la Cueva del Moro, en
Palomera:
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Entrada a la Cueva del Moro, en Palomera. |
La
entrada es amplia, y se puede pasar de pie. Su interior, es curioso, ya que una
alta diaclasa parte el techo en 2, formando una bóveda de curiosa forma. Es
como si estuviésemos dentro de la cáscara de una almendra puesta de lado o un
barco puesto al revés, con la parte más afilada a la derecha de la entrada,
donde hay un estrechamiento que se cierra a los pocos metros. A la izquierda
hay restos de gours, por donde el agua debía fluir hace mucho tiempo y el techo
está más alto. El suelo de la entrada que recibe algún rayo solar es verdoso
por el musgo, está muy plano y compacto (por el paso de la gente) y el ambiente
es muy fresco en su interior.
![]() |
Suelo verdoso, con musgo muy fino creciendo en él. |
![]() |
Ahí ando yo, como referencia para tener una idea de la altura y dimensiones de esta sala. |
Cada vez
que he ido a ella (que han sido muchas) me he preguntado cómo se pudo formar
esta cueva con su curiosa morfología y sus grandes dimensiones interiores. Y,
la última vez creí verlo claro. La diaclasa, en sentido paralelo al plano de la
pared exterior de la cueva, se fue ensanchando y desprendiendo materiales,
mientras se formaba una bóveda. Estos materiales fueron retirados por la gente
hace mucho tiempo y por eso el suelo es completamente plano. Aunque, son
conjeturas mías...
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Atardecer desde la entrada a la Cueva del Moro. |
Aquí está esta cavidad situada sobre un mapa:
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Cueva del Moro (aunque en el mapa sale en plural...) al Este de Palomera. |
Alguien dirá, que me he pasado por alto una de las cuevas cercanas a la capital más grandes y conocidas... pero, por eso mismo, he decidido obviarla. Se trata de la Cueva de la Zarza, de la cual sólo mostraré dos imágenes tomadas desde lejos, ya que se trata de un lugar de muy fácil acceso y, que doy por descontado que conoce bastante gente de la ciudad.
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La Cueva de la Zarza vista desde el camino que sube al Cerro de San Cristóbal (cerro de las antenas). |
![]() |
A pesar del aspecto, consiste en una visera de roca de unos 35 metros de largo con un fondo de 7 u 8 metros. |
Y, con esto ya os he mostrado unas cuantas cuevas y covachas cercanas a Cuenca, a las que, no hace falta llevar equipo especializado para entrar a curiosear, eso sí, dejando todo al irnos tal y como estaba, o mejor.
En esta entrada iba a incluir dos minas abandonadas muy cercanas a la ciudad, pero he pensado que se iba a alargar mucho la cosa y he decidido que formarán la próxima entrada de este blog, ya que bien merecen una mención aparte.
¡Hasta entonces, errantes!
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