¡Hola gente errante!
¿Os venís a comprobar la reciente equipación de la Sima José Cebrián, en Las Majadas? Os muestro una imagen desde el fondo del pozo, a ver si os convence el asunto...
Imagen desde el fondo del pozo de entrada de 37 metros de profundidad. |
Os pongo en antecedentes: hace unas semanas, los compañeros del Club Diaclasa Villalba (donde estoy federado actualmente), llevaron a cabo la equipación de la Sima José Cebrián con anclajes químicos (en lugar de los viejos spit con se hallaba equipada por sus exploradores de la Asociación Espeleológica Conquense Lobetum) con dos vías de bajada para poder permitir el descenso de dos personas al mismo tiempo, cada una por su cuerda.
Mi hermano y yo le teníamos echado el ojo a esta sima desde hace un tiempo, y aprovechamos tras los trabajos de Diaclasa Villalba para ir a ver cómo había quedado la instalación de anclajes que realizaron los compañeros. Ellos no pudieron probarla tras su equipación, ya que el compuesto químico con el que se fijan los anclajes a la roca tarda unos días en fraguar y endurecerse por completo. Por ello, nos ofrecimos como 'conejillos de indias' para ir a ver si el descenso por los lugares elegidos ha quedado bien, bajando limpiamente y evitando roces de las cuerdas en la roca. El resultado de la equipación ha sido brillante. Las dos vías de bajada están colocadas en lugares muy bien escogidos y con sus anclajes en perfecto estado. En los fraccionamientos tenemos apoyos, y es fácil y cómodo bajar.
Así, el pasado viernes día 17 de Septiembre, nos presentamos en Las Majadas: Hermano Errante, Moisés, Cristian y el menda que escribe estas líneas.
La Sima de José Cebrián se encuentra cercana a los conocidos 'Callejones de Las Majadas', y también tiene cerca de ella la Sima de las Cuatro y Media y la Cueva de los Tocinos, a la que también le echamos un vistazo este mismo día.
Localización de las cavidades de esta zona. (Pulsar sobre la imagen para ver ampliada) |
¿Por qué esta sima tiene nombre propio? Pues esto, tiene su historia... la cual me contó Padre Errante.
Ahí va: Cuando Padre Errante comenzó a hacer espeleo, no tenía (ni él, ni la mayoría de sus compañeros) edad para conducir, ni coche propio. Pues bien, durante la exploración sistemática de la Muela de la Madera en busca de cavidades que realizó la Asociación Espeleológica Conquense Lobetum, en una de esas salidas les llevaba un taxista. Dicho taxista dejó en la zona de exploración a varios miembros de Lobetum y se fue a dar un paseo por su cuenta. Cuando los miembros de Lobetum regresaron al vehículo, el taxista les dijo que había encontrado una sima como las que ellos buscaban. Mostró la boca de entrada a los jóvenes espeleólogos que, tras explorarla y levantar su topografía decidieron, en homenaje a ese taxista que la había descubierto, ponerle su nombre: José Cebrián.
Topografía de la Sima de José Cebrián, sacada del libro 'Cavidades de Cuenca - I Muela de la Madera' editado por la A.E.C. Lobetum y publicado por la Diputación Provincial de Cuenca. |
Esta sima desciende hasta los 39 metros de profundidad, y está situada al fondo de un callejón de roca caliza con mucha vegetación en su interior.
Una vez localizado el callejón donde está la cavidad, hay que pasar entre un denso tapiz de bujes para acceder a la cabecera de entrada. Hasta que no estamos casi en la boca, no vemos la cavidad. Cerca de la boca de entrada, se ve más o menos lo siguiente:
La aproximación cuenta con dos anclajes de seguridad para acercarnos a la vertical sin peligro.
Al llegar, vemos un agujero a la izquierda y un puente de roca a nuestra derecha, bajo el cual hay que pasar la cuerda de seguro para anclarla a una de las dos cabeceras trianguladas que existen para la bajada en esa pared a la derecha de la entrada.
Hermano Errante monta una vía de bajada y Moisés la otra. Cristian y yo bajaremos posteriormente, cada uno por una vía. Eso sí, dejamos distancia mientras van montando las cuerdas.
Hermano Errante y Moisés bajan montando la cuerda. |
Instalación de las cabeceras de las dos vías de acceso equipadas por el Club Diaclasa Villalba |
En la línea que monta Moisés (y por la que también bajo yo) existen 4 fraccionamientos entre la cabecera y el fondo de la sima. Por la línea que monta Hermano Errante hay 3 fraccionamientos y se progresa un poco más rápido.
Dejamos que Hermano Errante y Moisés bajen hasta el fondo y se puedan apartar. Íbamos advertidos por los compañeros de Diaclasa Villalba de que, en el primer fraccionamiento hay una repisa con la roca algo descompuesta. Nos dijeron que, al realizar la equipación se rompió un gran trozo de la repisa y cayó al fondo de la sima (por suerte no había nadie por debajo), así que procuramos llevar mucho cuidado en este punto hasta que los que van por debajo se puedan alejar de la vertical para estar fuera del alcance de las piedras si alguna se desprendiese de la repisa donde estamos bajando Cristian y yo. Grabo un vídeo desde dicha repisa.
Seguimos bajando y superando fraccionamientos hasta llegar al fondo, a 37 metros de la boca de la cavidad. Mirando hacia arriba, se ve lo siguiente:
Vista desde el fondo del pozo. |
Otra vista, con gotas de agua cayendo desde arriba como centellas... |
También grabo algún vídeo desde aquí:
A la izquierda de la vía por la que he bajado hay una galería descendente que se corta a los 2 o 3 metros.
A la derecha, la cavidad continúa, pero el paso es demasiado estrecho para que una persona pueda acceder a nuevas salas. Aquí muere la cavidad, de momento.
Junto a este agujero por el que se cuela el agua de lluvia, y continúa su viaje, la concentración de oxígeno desciende ligeramente. Por suerte, no es un valor alarmante.
Fotografía desde este punto. |
Nos hacemos la foto de grupo en el fondo de la sima:
De izquierda a derecha: Moisés, Hermano Errante, yo mismo y Cristian. |
Moisés sube hasta el último fraccionamiento de la línea que ha montado para dejar algo más de comba a la cuerda y que no se nos complique la salida. Aprovechamos para hacer alguna fotografía panorámica en vertical:
Panorámica vertical desde el fondo. Moisés retocando la comba del primer anclaje. |
'La foto de la foto'. Hermano Errante hizo esta panorámica vertical mientras yo, tumbado en el suelo, hacía la panorámica vertical anterior. |
Moisés vuelve a bajar y nos disponemos a subir Cristian y yo, cada uno por la cuerda por la que ha bajado.
Mientras, Moisés nos hace las fotos que aparecen a continuación:
Cristian y yo nos anclamos a la cuerda para comenzar el ascenso. (Foto por Moisés Aguirre) |
Vamos subiendo. Palmo a palmo. (Foto por Moisés Aguirre) |
Ya hemos pasado el primer fraccionamiento en ascenso. (Foto por Moisés Aguirre) |
Y seguimos para arriba... (Foto por Moisés Aguirre) |
Subimos hasta haber pasado la repisa y, una vez superada, comienzan a subir Hermano Errante y Moisés mientras recogen las cuerdas.
Una vez estamos todos arriba, volvemos al coche. Aún nos queda tiempo para ver algo más. Nos debatimos entre bajar a la cercana Sima de las Cuatro y Media o buscar la, también cercana, Cueva de los Tocinos. Nos decantamos por ésta última.
Así pues, volvemos al coche, dejamos los aparatos de progresión vertical y las cuerdas (aquí no las vamos a necesitar) y avanzamos unos 200 metros por el camino hasta abandonarlo y meternos en el monte para encontrar, tapada por los bujes, la entrada a esta cueva de muy fácil acceso.
Al entrar, encontramos con una galería de medianas dimensiones que tiene grietas en el techo por donde se cuela la luz exterior.
Tras entrar giro a la izquierda para tomar un par de fotos desde esta punta de la cavidad:
Cueva de los Tocinos desde uno de sus extremos. |
Pequeña panorámica de la Cueva de los Tocinos. |
También grabo este vídeo:
Y avanzamos a ver qué se esconde en el otro extremo de esta cavidad.
En este extremo hay una gatera que se va cerrando progresivamente.
También vemos como han salido un par de hongos entre las piedras de esta zona:
¡Hongos 'cueveros'! jajaja |
Hacemos alguna foto más:
Una foto más antes de salir... |
Y salimos por otra entrada diferente a la que hemos usado para pasar. Esta entrada nos deja en un callejón. Nada más salir, en el suelo me encuentro un €uro del año 1999 (¿llevará ahí tantos años?)
¡Anda, qué suerte! ¡Me he encontrado un €uro! |
Tras esto, volvemos al coche y a Cuenca, a echarnos el par de cervezas que nos hemos ganado tras esta espeleo-salida.
He montado un vídeo con las tomas grabadas en estas dos cavidades de la Muela de la Madera. Lo podéis ver en el siguiente enlace: https://youtu.be/meOf-FiMkUo
Y, con esto me despido hasta la próxima.
¡Hasta pronto gente errante!