jueves, 21 de diciembre de 2023

¿Sima de la Crin? Pues, va a ser que no...

 ¡Hola de nuevo, personas errantes!

 

He dejado esto parado un tiempo, pero no he dejado de rodar por la naturaleza, así que, intentaré volver a subir regularmente entradas a este blog. Serán, como siempre, entradas camperas. Entradas de majestuosos rincones naturales. Entradas de fauna y flora. Entradas de lugares poco conocidos. Entradas como la de hoy, de sitios con muy, muy pocos visitantes.

 

Volvemos al subsuelo de la Muela de la Madera, la gran muela kárstica situada entre las poblaciones de Uña y Las Majadas.

 

Y en la entrada de hoy, vamos a uno de esos últimos sitios de los que he hablado antes: los muy poco visitados. De hecho, es muy probable que en el sitio al que vamos a adentrarnos hayan estado menos personas que en la superficie de la Luna (la cual han pisado 12 personas hasta el momento). Un poco más abajo os explicaré el por qué...

 
¿Cuánta gente habrá estado alguna vez aquí? Ya os digo que menos de 10 personas seguro.
 
Tras el pequeño éxito que tuvimos hace 4 años, al volver a descender la Sima Malditos I, 30 años después de que se descubriese y 'sacarla del olvido' (ya que al año siguiente se publicó su topografía, características y acceso en la revista de la Federación Castellano-Manchega de Espeleología y Cañones, así como se realizó una re-instalación de anclajes por parte del Club Diaclasa Villalba para facilitar su acceso y darla a conocer a más aficionados a este deporte-ciencia que es la espeleo), hace un tiempo nos animamos a volver a 'sacar del baúl de los recuerdos' algunas simas de las que encontró la Asociación Espeleológica Conquense Lobetum en los 'pateos sistemáticos' que dieron por la zona en los años 80 y 90, contabilizando más de 200 simas en esta muela kárstica conquense.
 

Padre Errante participó en esos 'pateos' y descendió a muchos de los 'bujeros' que encontraron en esa época. Pero también nos cuenta que, debido a la gran cantidad de simas y grietas que vieron, el trabajo de topografía y exploración fue acelerado. Más o menos sería algo así: van a un sector con varias simas marcadas. Se dividen en grupos y cada grupo (de 2 o 3 personas) se metía en una sima y echaba un vistazo. Si la sima tenía posibilidades de avanzar metros, la dejaban para explorarla más adelante con un buen grupo de gente. Si eran pozos de escaso desarrollo (como el que nos ocupa en esta entrada), se hacía un croquis rápido de la morfología de la cavidad, se medía aproximadamente las distancias y se salía para, quizá, no volver más. Todo esto con iluminación de carburo, con brújula, mapas (no había GPS) y echándole muchas horas, y muchos fines de semana.

 

Así pues, con el ánimo de volver a re-encontrar (y dar a conocer) lo que ya encontraron los compañeros de Lobetum, fuimos a dar una vuelta de reconocimiento por el siguiente sector de la Muela de la Madera.

Ahí aparece la Sima, pero... (pulsar sobre la imagen para ampliar)
 

En este mapa vemos marcada la Sima de la Crin, pero una vez llegas al lugar exacto donde está ubicada: no hay sima. Solo monte. Y lo mismo pasa con multitud de cuevas y simas marcadas en los mapas por el Instituto Geográfico Nacional. Quizá se deba a lo mencionado anteriormente: en los trabajos de exploración, en los años 80 se iba con mapa y brújula, con lo que estimar las coordenadas era más delicado que ahora.

 

Entonces, ¿qué podemos hacer? Volver a patear monte. Volver a buscar lo encontrado hace 40 años.

 

Y así nos plantamos en el lugar, 4 personas, una mañana para hacer una batida en busca de la Sima de la Crin.

 

Tan sólo encontramos una sima a unos 500 metros al Norte de donde sale marcada en el mapa. Una vez en su boca de acceso, por más que buscamos el crotal identificativo (una lámina de plástico naranja como la que colocan al ganado para marcarlo) que colocó Lobetum en las simas a las que descendió, no lo vimos por ninguna parte. Lo que sí vimos fue un 'spit' oxidado, que nos daba idea de que esa sima se había descendido con anterioridad por alguien. Al no encontrar más simas por los alrededores, supusimos que habíamos dado con la Sima de la Crin, y así la marcamos en nuestros GPS.

 

Un tiempo más tarde volvimos con material de instalación, cuerda, y todo el equipo para echarle un vistazo. Y la verdad es, que la topografía y la descripción de la Sala prometían bastante... pero no encontramos nada de eso.

Imagen de la publicación 'Cavidades de Cuenca - I Muela de la Madera' de A.E.C. Lobetum con la topografía de la sima a la que creíamos que íbamos a descender.

 

Sino, más bien esto:

Calavera con grandes colmillos al fondo de la sima.
 

Pero bueno, no adelantemos acontecimientos. Veníamos Moi, Hermano Errante y un servidor a descender esta sima. Luego os digo cuál puede ser (aproximadamente). Y como decía al principio, seguramente, ésta sea una de esas simas cuyo fondo ha pisado menos gente que la superficie lunar...

 

¡Al lío!

 

20 de Diciembre de 2023 - Al pasar por Villalba de la Sierra le pedimos a Lupo (fundador del Club Diaclasa Villalba al que pertenecemos actualmente) un taladro y unos tornillos Fixe autoroscantes, para montar una instalación temporal. Subimos a la Muela de la Madera. Plantamos mi coche a unos 50 metros de la boca de la sima. Nos ponemos los trajes de faena, y entramos en materia.

 

Moi ancla la cuerda a una sabina cercana a la boca de esta cavidad.

Aspecto del lugar donde nos estamos metiendo
 

Hermano Errante se ancla a esta cuerda, se aproxima a la abertura y se pone a taladrar un par de agujeros para insertar en ellos los 2 tornillos (y sus 2 chapas) de la cabecera que sostendrá nuestro peso.

Hermano Errante taladrando los agujeros para anclar la cuerda


Al principio el taladro no iba fino del todo... quizá por el frío
 

Ya está el primer agujero, ahora a por el segundo.

 
Pero en el segundo agujero ya ha entrado en calor
 

Una vez montada la cabecera, se va para abajo. Tarda un rato. Desde arriba, Moi y yo nos comunicamos a voces con él. Sigue bajando. Dice que se puede bajar de una sola tirada (desde la cabecera en la boca de la cavidad hasta el fondo sin tocar las paredes ni tener que montar fraccionamientos). Aun así monta un fraccionamiento un poco más abajo de la mitad del pozo, para intentar agilizar la salida de la cavidad (no debe haber dos espeleólogos en un mismo tramo de cuerda salvo para maniobras de rescate, así que cuanto más fraccionamientos haya, más personas pueden estar progresando al mismo tiempo por la cavidad). De todos modos, no sirve de nada.

 

Al llevar más de 30 años sin bajar nadie a este sitio (muestra de ello era la corrosión sufrida por el 'spit' que había en la entrada, y que, ni se nos ocurrió utilizar) las paredes han acumulado rocas que quedan incrustadas en el pozo, y se suelen producir peligrosos desprendimientos de piedras a cada mínimo roce en la pared. Por este motivo, hasta que Hermano Errante no llega al fondo de la sima y se puede apartar de la zona de caída de piedras, no vocea para darme el 'libre', que confirma que puedo comenzar a descender yo.

 

Me anclo a la cuerda, bajo hasta la cabecera, me anclo de ésta mientras cambio el descensor a la cuerda que sale de la cabecera hacia el fondo, y voy para abajo.

 

Antes de llegar a la mitad del descenso se ve una 'ventana', lo que viene a ser un hueco en una de las paredes del pozo, que da a otro pequeño pozo. Lo revisaremos a la subida.

 

Sigo bajando hasta el fraccionamiento que está más abajo de la mitad del pozo, y mi hermano me da la noticia:

     - "No estamos en la Sima de la Crin. Aquí no hay sala por ninguna parte."

 

Pues vaya...

 

Yo llevo el medidor de oxígeno, y tras pasar el fraccionamiento comienza a pitar. Mal rollo. Miro el indicador: 18,6%. No hay problema, pero el pitido constante del medidor es irritante...

 

Bajo hasta el fondo. Hay un montículo de piedras que han ido cayendo desde el exterior (llamado 'cono de derrubios'). Abajo hay un pequeño saliente de roca bajo el que Hermano Errante está refugiado de la caída de piedras. Me refugio junto a él y pego una voz a Moi para que pueda empezar a bajar.

 

Cae alguna piedra, pero estamos más o menos protegidos de los impactos. Aquí el medidor de oxígeno llega a bajar a 18,5%. Es por debajo de lo normal, pero no es peligroso.

 

Mientras, grabo:
 
Efectivamente, esto no se parece a la topografía que traíamos de la Sima de la Crin. Fail.
 
No hay sala. No hay formaciones.

 

Piedras, palos y huesos. Siempre hay de esas 3 cosas en el fondo de las simas de por aquí. No me preguntéis el por qué.

Y, otra cosa... ¡vaya colmillos tiene esa calavera, ¿no?!

Pues eso... restos de muerte por doquier
 
Una vez Moi pasa el fraccionamiento y llega a la base del pozo salimos de nuestro 'refugio anti-pedradas' y echamos un vistazo. Al otro lado de donde nos hemos refugiado hay una gatera. A simple vista parece que se cierra un poco más adelante, pero el intrépido Moi se adentra para comprobarlo. Le dejo el medidor de oxígeno, que en esa zona más estrecha desciende hasta un 18%.

Visto que la gatera no va a ninguna parte... solo queda volver a subir, algo desconcertados.
¿Qué sima es esta?
 
Efectivamente. No tira. Pues nada... ¡para arriba otra vez!

 

Dos se esconden bajo la repisa del fondo, uno sube. Luego uno se esconde, y el otro sube. Y el último, desmonta los anclajes de la instalación mientras va subiendo. Así, llegamos de nuevo al mundo exterior:

Foto que me hizo Hermano Errante a la salida.
 

Bueno, pues... ya estaría. Pero, ¿dónde hemos estado? En una sima, eso está claro...
 

Antes de guardar la cuerda, la medimos a 'brazadas' para saber aproximadamente la profundidad del pozo que hemos descendido. Unos 31 metros. No, no se corresponde con la Sima de la Crin.

 

Una vez en casa, consulto la publicación de la Asociación Espeleológica Conquense Lobetum titulada: 'Cavidades de Cuenca - I Muela de la Madera' donde aparecen las cavidades más relevantes de la zona, y por la descripción y alguna topografía semejante (así como por la ubicación aproximada) creo que la sima a la que hemos descendido esta vez pertenece al grupo de las 'Gamma'.

 
Las 'Gamma' son 13 simas independientes, las cuales cuentan con unas características comunes: el sector de su ubicación y su morfología consistente en un solo pozo sin formaciones calizas destacables. Además, según la publicación las 'Simas Gamma' van desde unos pocos metros de profundidad, hasta los 42 de la más profunda de estas 13 simas bautizadas con el mismo nombre y números correlativos. ¿A cuál de ellas entramos? Pues, ni idea la verdad...

De todos modos, seguiremos intentando averiguarlo.

Para ir acabando, os dejo por aquí el enlace al vídeo que he subido a YouTube con los vídeos que conforman esta entrada: https://youtu.be/nls_Cf5w0Jg

 

Y, nada... ¡hasta la siguiente aventurer@s errantes!

miércoles, 24 de mayo de 2023

Necrópolis visigoda de Belmontejo: más de 60 sepulturas del siglo VII

¡Bienvenid@s a este nuevo viaje a las necrópolis visigodas de nuestra provincia, lectores errantes!

 

Hoy vamos a viajar a la localidad conquense de Belmontejo, donde vamos a deambular por los restos excavados en roca arenisca de más de 60 sepulturas, y también veremos algún eremitorio.

Algunos de los sepulcros que encontramos en el primer promontorio de esta necrópolis

Las grandes necrópolis antiguas se suelen encontrar, al igual que los asentamientos, cerca de cursos de agua. En este caso, el Río Belvís (también llamado 'Marimota'), el cual forma una cuenca fluvial de 207 kilómetros cuadrados de extensión, es la masa de agua junto a la cual nos encontramos. Dicho río recorre unos 28 kilómetros antes de desembocar en el Río Júcar por su margen derecha, aunque su caudal medio es actualmente muy bajo (con 0,443m3/s).

 

Pues bien. Tras recibir unas indicaciones aproximadas por parte de Padre Errante de dónde se encontraba ésta necrópolis, me dirigí hacia la zona para intentar ubicarla.

 

En el pueblo, hice una pequeña parada para fotografiar un par de eremitorios ubicados dentro del casco urbano de la población.

Eremitorios en el núcleo urbano de Belmontejo.


Tras esto, continué hacia el Este, buscando el lugar del yacimiento.

 

A unos cientos de metros de la población, veo algo en la roca arenisca. Primera parada. Dejo el coche, atravieso un sembrado y me encuentro con lo siguiente:

Primera parada. Vemos un grabado en la arenisca (de época reciente) y un eremitorio visigodo al lado
 

 

Grabado de época reciente que debió realizar algún paisano. 

 

Aquí no hay sepulturas, con lo cual vuelvo al coche. Tras avanzar unos 70-80 metros, veo un par de símbolos tallados en la pared de un promontorio de roca arenisca. Me bajo del coche, y me acerco a ver.

 

Otro grabado de época reciente. Pero parece que nos indica algo...

Grabado, un poco más tosco, de lo que parece ser una iglesia


Estos 'grabados en arenisca' son recientes, hechos probablemente por algún vecino con vocación de artista. Se encuentran en la pared (de un par de metros de altura) de un pequeño promontorio. La verdad es que están muy currados, pero no es esto lo que yo venía a ver. Así que, subo a la parte superior, para ver si está aquí la necrópolis, y... esto es lo que encuentro (grabé algunos vídeos demasiado largos, por lo que los he tenido que dividir en dos partes para poder subirlos aquí):

¡Bien! ¡He encontrado fácilmente lo que buscaba!

A primera vista, hay bastantes sepulcros...

 

He encontrado en poco tiempo lo que venía a ver. Me alegro, no siempre es "llegar y besar el santo"...

 

Estoy en la necrópolis. La sigo recorriendo mientras voy grabando lo que queda de los sepulcros:


En el video anterior os aseguro de que se trata de tumbas pertenecientes a la época de los visigodos, y diréis: ¿en qué te basas? Ahí va la explicación.

 

En la publicación titulada "Etnicidad vs. Aculturación: Las necrópolis castellanas de los siglos V-VI d.C. y el asentamiento visigodo en la Península Ibérica. Una mirada desde la meseta sur" de Rafael Barroso Cabrera se menciona brevemente ésta necrópolis de Belmontejo. En dicho estudio se dice que, en Segóbriga (con una gran necrópolis, anterior a ésta, donde se han estudiado más de 230 sepulcros), no se encontraron pendientes de cuentas de pasta vítrea y bronce, así como tampoco se hallaron los anillos con simbología cristiana habituales de las necrópolis de dicha época; piezas características de los enterramientos del siglo VII d.C. Dichas piezas sí que aparecen en los sepulcros de Belmontejo, Villares del Saz, Villaverde y Pasaconsol, etc.

 

Dejando de lado las implicaciones que lo anterior pueda tener, esta parte del estudio de Rafael Baroso Cabrera nos asegura que la necrópolis que estamos visitando en esta entrada debe datar del S. VII. Ésta es la única bibliografía a la que he podido acceder donde se habla de este lugar.

 

Bajo un momento de nuevo al coche para apagar el motor (lo había dejado encendido creyendo que el lugar que buscaba se encontraría más adelante) y al volver a la parte frontal del promontorio me fijo en que hay tallada una hornacina.

Hornacina (o pila de ofrendas) en la pared frontal del promontorio de la necrópolis

 

Como menciono en el vídeo, al igual que los lugares donde hemos visitado eremitorios y otras necrópolis, estamos en un lugar de areniscas y limos. Lo confirma el mapa geológico de la zona, el cual os muestro en la siguiente imagen:

Mapa geológico de la zona (Pulsar sobre la imagen para ampliar)


Pues bien, subo de nuevo al lugar donde se agolpan todos los sepulcros y grabo el siguiente vídeo (dividido en dos partes) haciendo un repaso rápido del gran número de tumbas que hay aquí:

 

 

Tras un recuento aproximado del número de sepulturas, os dejo mis conclusiones en el siguiente vídeo:

 

Os dejo también por aquí las fotografías que hice en esta zona donde la densidad de enterramientos es mayor:

Dos sepulturas paralelas.



Aquí se aprecia perfectamente la forma antropomorfa de estos enterramientos.
La cabeza iría en la parte superior de la fotografía





En ésta sola imagen se aprecia el contorno de hasta 11 sepulcros



Como hemos observado, a diferencia de la necrópolis de Uña que vimos en la entrada anterior donde los sepulcros estaban orientados de manera bastante similar, en el caso de esta necrópolis de Belmontejo parece ser que de lo que trataron fue de aprovechar todo el hueco disponible en el promontorio de arenisca, dando así disposiciones muy dispares a los sepulcros. Vamos, que cada uno está orientado hacia donde le da la gana, tratando de aprovechar los huecos que no hubieran sido ocupados previamente.

 

Y ahora, vamos con un aspecto a tener en cuenta en este tipo de necrópolis visigodas.

 

Según algún estudio que he ojeado sobre estas necrópolis, parece ser que las tumbas solía ser 'familiares' y se reutilizaban. Un ejemplo de ello lo encontramos en la necrópolis de 'Los Colmenares' cerca de Almodóvar del Pinar (Cuenca) donde se hallaron, como mínimo, 45 individuos enterrados en 17 sepulturas, dando así una media de 2,6 personas por sepultura.

 

En caso de suceder esto también en la necrópolis de Belmontejo que estamos visitando, donde conté (a ojo de buen cubero) unas de 60 sepulturas en el promontorio principal, podemos estar hablando de un lugar de enterramiento donde reposaban los restos muchas personas (siguiendo el ratio de 2,6 personas por sepultura, aquí podrían haberse enterrado a 156 personas). Un gran cementerio comparado con la mayoría de los que tenemos por aquí de la misma época.

 

Aun así, mi infinita curiosidad me lleva a alejarme de este lugar en círculos concéntricos en búsqueda de más vestigios en las inmediaciones. Y, efectivamente, aún hay más...

Me alejo de la zona donde se concentran la mayoría de los sepulcros y encuentro más

 

Pero, ¿esto no se acaba nunca? Estoy flipando con la cantidad de sepulcros. No tenía en mente encontrar tantos. Además, veo algo que no he encontrado en otras necrópolis (suponiendo que sea lo que creo que es, y que os muestro en el siguiente vídeo):

¿Serán las losas que tapaban los sepulcros?

Y aún sigo encontrando más sepulcros... ¡esto es un 'no parar'! jajajaja

Hasta aquí hay tumbas, a unos 100 metros del promontorio principal

 

Una vez reconocido gran parte del terreno, me pregunto qué extensión ocupa esta gran necrópolis. La respuesta aproximada, la tenéis en la siguiente imagen:

Perímetro aproximado de la zona donde vi sepulcros
 

Y, aunque está muy ampliada y no se ve nítida del todo... os dejo también una imagen satélite del lugar, donde se aprecian los arañazos en la arenisca que conforman los numerosos sepulcros de esta necrópolis, vistos desde el aire:

En rojo aparece marcado el lugar del yacimiento. Se pueden apreciar las tumbas como 'arañazos' en la roca.
 

Pero, mi excursión por esta zona no acaba aún. Padre Errante me dijo que también podría encontrar algún eremitorio en la orilla opuesta del Río Belvís, cerca del que estamos. Por lo tanto, vuelvo a avanzar con el coche hacia el Este, hasta que me topo con más grabados recientes y me paro a echar un vistazo.

¿Una muestra de arte rupestre-contemporáneo?

 

¡Vaya! ¡Arte rupestre-contemporáneo! (se llamaría más o menos así, ¿no?)

¿Veís? Así, sí. Poner tu nombre al lado de una tumba de hace cientos de años, NO.

 

La verdad es que el paisano que hizo los grabados, los hizo con mucho esmero.

 

Aunque, aquí también se ve algún vestigio mucho más antiguo que estos grabados...

No lo tengo claro del todo, pero a mí me parece una hornacina.

 

Y se aprecia bien el 'corte estratigráfico' de las rocas de la zona, como os muestro en el siguiente vídeo:

Como vemos, en el nivel inferior hay gravas y cantos, y encima de éste arenisca.

 

Ahora sí, vuelvo al coche, cruzo el Río Belvís, y volviendo al pueblo por la margen contraria por la que he llegado, veo un eremitorio bastante grande junto al camino, aunque bastante tapado por la vegetación. Paro de nuevo a echar un vistazo.

¡Anda! ¡Un gran eremitorio!

 

Y, como digo en el vídeo, aquí hay más sepulcros. Os los muestro en los siguientes vídeos:

Sepulcros sobre el eremitorio del vídeo anterior

 

¡Vaya flipada! En total, hemos visto unos 80 sepulcros por la zona, muchos más de los que me esperaba. Y, tras haber recorrido a conciencia durante toda una mañana la zona, es hora de volver a casa.

 

Para ir terminando, os dejo el enlace al vídeo que he subido a YouTube sobre este lugar:



Y nada más, por el momento... ¡hasta la próxima 'Gente Errante'!

miércoles, 10 de mayo de 2023

La Necrópolis visigoda de Uña: 8 sepulcros poco conocidos y bien conservados

 ¡Bienvenid@s a esta nueva entrada 'lectores errantes'!

 

Cambiamos de tercio. Dejamos a un lado los 'eremitorios' y hacemos una pausa en la 'exploración subterránea' para pasar a otro tema.

 

Próximamente, vamos a ver algunas entradas donde visitaremos lugares con sepulcros y restos de enterramientos de origen visigodo, de los cuales hay bastantes vestigios en nuestra provincia.

 

Tumbas excavadas en arenisca aprovechando un pequeño afloramiento de este tipo de roca.

Para comenzar, vamos a explicar brevemente las dos formas de enterramiento básicas que se llevaban a cabo en aquella época:

               

                - Tumbas en cista: son tumbas realizadas con losas de piedra. Se cavaba un agujero, se reforzaban las paredes y el suelo con dichas losas de piedra, se depositaba el cuerpo y después se tapaba con otra losa. Por el momento, no vamos a ver ninguno de estos enterramientos en las siguientes entradas (había uno en el término municipal de Fuentes donde se encontraron 17 tumbas de este tipo, pero tras realizar su estudio, se taparon para construir la carretera CM-220 que va a Almodóvar del Pinar).

 

Croquis de uno de los sepulcros con 'enterramiento en cista' de la necrópolis de la Dehesa de la Casa (Fuentes)


                - Tumbas excavadas en la roca: las necrópolis que he visitado hasta ahora por la provincia, y sobre las que van a tratar las siguientes entradas, presentan este tipo de sepulcros, donde se excavaba una forma antropomorfa en suelos de arenisca, y tras introducir el cuerpo, se tapaba con una losa. Estos sepulcros se reutilizaban, y podían llegar a albergar varios cuerpos en su interior.

Uno de los sepulcros de esta pequeña necrópolis visigoda

 
 

En estos enterramientos también se depositaba un pequeño ajuar junto a los cuerpos, consistente usualmente en pendientes de cuentas, algunas vasijas de cerámica, collares y, rara vez, algún arma.

 

Eso sí, hay que aclarar que estos estudios del mundo funerario de los visigodos son bastante recientes (comenzaron hace unos 50 años) y aún quedan muchos interrogantes sobre varios aspectos de la época, así como existe poca información y bibliografía sobre el tema.

 

Por ello, en esta entrada me voy a limitar a mostrar los sepulcros que hay en el lugar, sin desvelar su localización para preservar la buena conservación de este pequeño yacimiento poco explorado y conocido en las cercanía de la serrana población de Uña. Así pues, ¡vamos al lío!

 

El día anterior a mi visita a este lugar, estuve viendo tres tumbas visigodas en Arcos de la Sierra (no sé si subiré una entrada, ya que no tiene mucha 'chicha'...). Tras mostrarle las imágenes de ese lugar a Padre Errante, me comentó que había una necrópolis parecida a esa en el término municipal de Uña. Me marcó un punto en el mapa, y me dirigí hacia allí para ver qué me encontraba.

Conjunto de tumbas de esta necrópolis

Primer vistazo a esta necrópolis

 

Efectivamente, al llegar al lugar me topé con 7 tumbas.

Recuento de sepulcros

 

En un pequeño afloramiento de roca, habían aprovechado todo el espacio disponible para tallar las sepulturas en la blanda arenisca.

Conjunto de sepulcros

Aquí se aprecia la profundidad de estos sepulcros donde, en ocasiones, se enterraban a varios cuerpos.

Otro de los sepulcros, éste menos profundo.

Sepulcro con una capa de agua congelada en su fondo.

Otros dos sepulcros, bastante profundos también, y con hielo en su interior.

Vista general de esta necrópolis

Otra vista del lugar donde los sepulcros están más apiñados

 


No hay datos sobre esta necrópolis, pero se puede presumir que será de entre los siglos V y VIII. También observé, que la mayoría de las tumbas no presentaban la habitual disposición Este-Oeste sino que, intentando aprovechar todo el espacio disponible en el afloramiento de arenisca, habían excavado los sepulcros con alineaciones diferentes, como se aprecia en las tres siguientes imágenes:

Como vemos, este sepulcro tenía la cabeza orientada hacia el Noroeste y los pies al Sureste.

Éste otro presenta una orientación similar a el anterior.

En cambio, este sepulcro (el más grande del conjunto) presenta la típica orientación de este tipo de necrópolis: Este-Oeste
 

Después de este primer vistazo, di una vuelta por los alrededores para ver si encontraba algún sepulcro más, apartado del resto. No había más. Pero sí que vi esto por las inmediaciones:
Restos de un muro de refuerzo para un camino de herradura que debía pasar por aquí.

 

Tras este vistazo por los alrededores, vuelvo al lugar donde se hallan los sepulcros, y me encuentro con que hay uno, un poco apartado del resto, que no había visto antes:

Octava tumba de esta necrópolis, algo apartada del resto.

 

Dejando así la cuenta en 8 sepulcros en esta necrópolis.

Una última fotografía de esta desconocida y bien conservada necrópolis de Uña

 
 

A pesar de lo poco avanzada que está la arqueología en la relación hábitat funerario/hábitat de poblamiento, los arqueólogos creen que la presencia de una necrópolis o conjunto funerario es un factor determinante en la presunción de la existencia de un poblado, de un centro de explotación rural y/o un centro religioso en la zona. Sin embargo, no conseguí ubicar este lugar que debía estar ligado a la necrópolis, por los alrededores.

 

Tras conocer este curioso cementerio de hace siglos, me volví al pueblo para estar un rato observando las aves de la Laguna de Uña desde la caseta de observación de fauna colocada a tal efecto. Grabé algunas fochas, cormoranes y una garza real aproximando la cámara del móvil a unos pequeños prismáticos que suelo llevar conmigo. No se ve del todo nítido, pero se distinguen bien las especies:

Intentando grabar la fauna de la Laguna de Uña a través de unos prismáticos

 

Y, poco más por mi parte... como siempre, os dejo aquí el enlace al vídeo que he subido a YouTube con las tomas captadas en este lugar:

 

 

Y, me despido hasta la siguiente. No sin avisar de que, si 8 sepulcros os parecen pocos... en la siguiente entrada vais a flipar con la gran necrópolis que os voy a mostrar.

 

¡Hasta la próxima, gente!